sábado, 21 de mayo de 2022

INSISTENTES


Enterate.

Sabelo de una vez y para siempre.

Me lo dicen la primer uña
y el último pelo.
El hilo de baba que cae
desesperado
el flujo que derrama
del tajo abierto a la rompiente
las nalgas frenéticas de gelatina
y sus volcanes estallados

Espasmo eléctrico.

Trueno sagrado.
Divino
siempre ajeno, sabelo

De una vez y para siempre
No me basta nada tuyo
Nada espera por vos

Sospecho.
Mientras languidece al vacío,
a ese cuerpo exhausto
del fin de fiesta
mis fragmentos le han dicho lo mismo

Cada nada
cada vez
recoge sus migas
y huye a otro sitio
donde aún
imaginar de sí maravillas

Y soportar el día

 

 

lunes, 2 de mayo de 2022

DATA ( y LOS CUERPOS RESIDUALES)


 

Sus derechos son y serán conculcados a cada segundo. Sería muy costoso remediarlo y sería muy tedioso para todos aclarar de qué se tratan.

Nosotros somos más eficientes. Los anestésicos que les ofrecemos trocan el malestar por autocomplacencia (y hasta euforia) durante veintitrés horas. Tienen la hora restante para elegir nuevamente el mismo calmante o algún otro de nuestro amplio surtido tóxico. Hemos logrado organizar convenientemente el flujo de sus endorfinas a distancia en la gran mayoría de los casos cuando comprendimos que más eficaces que la química, son las estadísticas. Aunque llegado el caso....

Les pintamos la vida con colores de alta definición. Les brindamos la creencia de que están viviendo, de que están haciendo algo, de que están cambiando , porque hay que cambiar todo el tiempo.
Y a los que sospechan la farsa o la ven claramente en toda su abominable amplitud, les damos aire para que lo griten, para que lo vociferen. Eso les da la esperanza de que así acabarán algún día con ella (¿acaso tendrán algo cierto con que puedan reemplazarla?) y les alimenta al héroe narcisista que cualquiera cobija en sus tripas, ¿por qué no? Finalmente eso es lo que persistirá. Es la única compulsión que no nos interesa controlar, porque juega siempre a nuestro favor. Al fin y al cabo, nuevamente las endorfinas...
Puede pasar que deseen por momentos volver a un estado anterior de las cosas porque creen recordar que fue mejor que este. Era tan horrible como este, pero lo que no está o lo que ya pasó es lo único que se puede idealizar. Necesitamos que giren en un círculo inconducente. Lo logramos.
Les brindamos inmortalidad y les suspendemos el transcurso del tiempo a un precio altamente convincente, que pueden abonar en cómodas cuotas. El costo es altísimo, es verdad, pero no guarda relación con el abono periódico, y deberán pagarlo una sola vez, cuando ¡ay! suceda con sus cuerpos lo inexorable y ya no tengan nada que perder.

Pero mientras tanto les brindamos felicidad.
Eso es lo que quieren, ¿no?
No quieren vivir.
Solo quieren ser felices.