lunes, 28 de diciembre de 2020

PHÁRMAKON


 ¿El dinero es un phármakon?
¿ Su efecto depende de su cantidad?. 
 Vale la pregunta,  cuyo valor no es monetizable,  acerca de porqué el criterio mayoritario se inclina  por maximizar sin límite definido su posesión , que en cantidades más discretas basta para solventar la subsistencia. 
¿Ha de ser que unos montos que superen ciertos umbrales lo vuelven alucinógeno,  y a la vista de la proliferación de mitos,  religiones y fábulas de todo tipo en la historia,  se podría pensar en la inclinación inevitable de parte del animal humano hacia todo lo que le alivie los terrores nocturnos?. ¿Será el efecto de este phármakon de curso legal el de la ilusión de poder hacer que la realidad se comporte de acuerdo al propio deseo,  el de creer , precisamente, que ese deseo es propio, y el de olvidar finalmente las evidencias de que esa ilusión nunca se ha concretado? 
¿O será su efecto la alucinación de cancelar de una vez y para siempre una deuda que es inevitable y eterna?

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