jueves, 14 de noviembre de 2024

YO NO

 


"...Algunas zonas bajas se han gentrifricado.

Ahora serían zonas altas, pero que deben aparentar no serlo.

Pululan por allí hipsters de andar liviano que se sientan a tomar café de especialidad o a comer una rodaja de pan tostado con algo de palta obligatoria encima, mientras revisan mentalmente algún catálogo de causas nobles , para elegir alguna que puedan defender a pura selfie,  sin que ello les reste demasiado tiempo.

Hay tantas cosas por hacer e insume tanto tiempo afirmar al amable fantasma propio (todo puede mutar y cualquiera ser expulsado del paraíso en cuestión de días), que tampoco es cuestión de inmolarse.

Hay que saber soltar a les otres cuando ya no da para más..."

 

Yo no  - Tonhy Nakamura


lunes, 16 de septiembre de 2024

MALENTENDIDO


Amor o un malentendido, en algunos casos con visos delirantes.

Cuando resulte conveniente, cualquier delirio podrá ser encorsetado en una suerte de contrato implícito. La ambigüedad de sus cláusulas habilitará la cacería de culpables de ocasión.

Está visto.

Y si todo sale bien , se consolidará un negocio , quizás para todas las partes intervinientes, pero para al menos algunas de ellas casi con seguridad. Y para las otras, tal vez, se alucine una oferta que no podrían rechazar.

Las fronteras son móviles y las banderas cambian de color y de lugar. Los tiranos y sus sometidos intercambian sus roles mansamente.

Amor mentado en este instante por casi cualquier boca, con legítima sinceridad...y si nadie dice lo que sabe...y si nadie sabe lo que dice..

Claramente podrían suceder muchas otras cosas, en la asunción de indefinidos modos...pero el fenómeno de la variedad ha sido confinado: sólo es legalmente válido en las góndolas de los supermercados en las vidrieras, el packaging, las pantallas.

Parece que resultara cada vez más incómodo y áspero violar esas leyes, normas, reglamentos, o no acatar amables sugerencias.

La mentan libertad.

Es obediencia inconsciente.

 

lunes, 15 de enero de 2024

CONEJILLOS DE LAS INDIAS


 

Experimento psicopatopolítico.

Cualquiera tiene derecho a su propio delirio.

Mamarrachismo también. Crónicas mamarrachas.

Por un lado:

Chitrulas rapaces y zombies traidores en aceitada y previsible combinación.

Héroes epiteliales a la conquista de alguna sonrisa de cabaret, mientras prometen a sus lunáticos esclarecidos una revolución para el lunes que viene.

Millones de boluditos narcisistas hipertrofiados se embelesan con su autopercepción cibernética en la pared espejada de su burbuja emoji, endeudándose y vendiéndose con fascinación hasta que les explote la burbuja y su cabeza.

Por otro lado:

Estadistas epidérmicos para velar las armas de las apariencias: "Llamesé democracia a este cuento de hadas…", y ponen una firma encima de la otra, como alambres de púas protegiendo el terreno donde retozan sus culos apoltronados, tirando discursos bonitos con una pedorrera soporífera.

Hasta ser sustituidos por alguna fiera onanista, lanzando espuma por la boca con los ojos desorbitados cuando haga falta reemplazar la aletargada gestión de la debacle por otros  modos novedosos y más divertidos.

Por detrás de la kermesse, más allá del esperpento:
Los Dueños  coordinan y solventan su adicción sin fondo articulando el mercado de eso a lo que todos los demás somos evidentes adictos, eso, sea lo que sea, que hizo del planeta un circo cada vez más febril, vocinglero, sangriento y rutilante.

A las chitrulas, a los zombies, a los héroes, a los boluditos, a los burócratas remilgados o fieras, nos encanta.

Dicen que siempre fue así: cualquiera podrá ser feliz, cuando eso nada signifique.